martes, 22 de junio de 2010

Hay que ser borrico


(...) para arrancarle un brazo a una figura artística tan emblemática como el Señor del Gran Poder.

Yo comprendo que muchas veces ganas no nos faltan de arrancar no ya un brazo, sino la piel a tiras a más de un sacerdote. Pero hacérselo a una talla de Juan de Mesa, por Dios...


Se me cuidan.

No hay comentarios:

Amnistía Internacional