No tengo claro que la reforma constitucional planteada por nuestros queridos y solidarios políticos sea mala idea. Tampoco que la reducción del gasto tenga que hacerse, como postulan desde la izquierda, sobre el gasto social. Mi desencuentro con los sindicatos mayoritarios, que tan firmemente parecen oponerse ahora a este movimiento creo que es mayor incluso que el que siento con respecto a los propios partidos políticos mayoritarios contra los que protestan -que tampoco es pequeño-.
Que preferiría que nos consultaran: sí, para esta ley -a la que seguramente daría mi Sí y para otras tantas que nos afectan más de cerca; que hay otras reformas de la Constitución a mi entender más importantes, por supuesto. Pero lo cortés no quita lo valiente.
Sin embargo, pese a mi posición poco definida con respecto al tema que nos ocupa, me ha gustado el estilo de este breve discurso que anda rulando por las redes sociales. Os lo dejo para los que gustéis:
Hasta la victoria, siempre.
3 comentarios:
Desde luego tiene el don de la oratoria.
Besos.
No es mal don para un político...
me encanta esa mujer
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