jueves, 3 de septiembre de 2009

La partida

La habitación era la misma, sólo que esta vez el aire estaba más viciado. Al menos, eso le parecía a ella. Ahora que se encontraba de nuevo en la mesa de juego, la partida se le antojaba más difícil. Aunque quizás no había partidas fáciles.



Le dió un sorbo a su copa de whisky, se acomodó en la silla y volvió a examinar las cartas que le habían repartido. No era una buena mano. Ningún as, ningún comodín, apenas un par de figuras. Tendría que hacer encaje de bolillos para salir airosa.



Las aspas del ventilador giraban sobre sus cabezas con parsimonia y lentitud, removiendo una y otra vez el mismo aire caliente y ahumado. "¿Será posible que esta gente no haya descubierto aún el aire acondicionado?". Aurora dudó unos instantes antes de elegir su carta. Finalmente optó por deshacerse de la más alta.



Suspiró mientras dejaba al rey de copas sobre el desgastado tapete verde. La carta estaba boca arriba, pero su mano se resistía a abandonarla. No volvería a tener otra ocasión de elegir. Aquella sería la única ronda que abriría ella.



De pronto, una tos impaciente la sacó de su ensimismamiento. Aurora retiró la mano casi por reflejo. Sólo entonces miró a su único oponente. El destino sonreía, seguro de sí mismo y Aurora comprendió que acababa de perder la partida.



Se me cuidan.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No importa perder una partida, en la vida hay que jagar muchas manos y digan lo que digan, no siempre gana la banca...Besos

Cita Franco dijo...

Tu mensaje es bastante claro, no se si intencionada o desintencionadamente... en el momento en el que la duda se torna en una derrota clara filosofear sirve de poco...

Un placer volver a leerte...

Carmen

Anónimo dijo...

Eso de que no siempre gana la banca es relativo. De hecho cuando alguien empieza a ganar mucho en los casinos se encargan de no dejarle entrar...

Un placer verte por aquí, Carmen.

Besos

Candela dijo...

Me alegra verte de regreso en el mundo virtual.

Besos, guapa.

Mirta Peces dijo...

BENTORNATA, ESPERADA...
AHORA SE VUELVE A EMPEZAR

Amnistía Internacional