miércoles, 26 de diciembre de 2007

Cerrando el 2007

Lo prometido es deuda. Toca despedida. Decir adios al año que se va y aguardar impotentes la llegada del siguiente. Un año que huele a nuevo, cuyo envoltorio algunos rasgarán a toda prisa, impacientes por descubrir lo que guarda en su interior, y otros abrirán con sumo cuidado, como si fuera posible disfrutarlo sin gastarlo.

Pero antes de que ese momento llegue, quiero hacer una pequeña parada en nuestro viaje. Quiero aprovechar esta tarde vieja para respirar hondo, cerrar los ojos y disfrutar del sonido del silencio. Olvidar las prisas, los quehaceres y esa rueda imparable que es la rutina... echar la vista atrás, y ver la senda que ha constituido el camino de este año que ya acaba.

El balance es positivo. Muy positivo.

Como gran logro, como cambio fundamental y hecho que habrá de distinguir a este año del resto, un hito: la independencia. Y con ella, la convivencia pacífica con mi hermana, que bajo el denominado "efecto piso", tantos ratos agradables nos está dando. La libertad de horarios. Las pesadas y repetitivas tareas domésticas, el hornillo, que por mucho que lo friegues siempre está sucio, la ropa sin planchar, la comida sin planificar.

"Sara, ¿esto qué es?", me pregunta mi hermana, sacando del frigorífico un pequeño tuper cuadrado (una maravilla del ikea, 16 tupers en el espacio de una olla grande, por 2 duros), lleno de una sustancia orgánica maloliente, que en su día debió de ser comestible. "Lentejas", puedo responder yo con voz victoriosa, tras un esfuerzo de interpretación y memoria nada desdeñable. Ella me mira entonces casi con la misma cara de asco con la que ha mirado el contenido del tuper, antes de responder algo así como "esto lo friegas tú" y apartarlo de su lado y del frigorífico, a ser posible, bien cerquita mía, para que sufra las consecuencias de mi "síndrome de diógenes culinario" en propia nariz. Es una típica escena doméstica.

También lo es llegar a casa y encontrarla tumbada en su cuarto o en el salón, viendo una peli, una serie o el último descubrimiento de internet (de antes de que Instanet nos limitara la velocidad de descarga, claro), prreguntarle "¿Hoy no has salido?", "No, me he quedado aquí viendo esto", "A ver...", "Y tú, ¿no vas a salir?". Coger la manta por banda y acomodarme en el sofá. "Creo que no. ¿Por dónde va?". Mirarnos las dos y reirnos mientras pronunciamos al unísono: "¡Efecto piso!".

En el último cuatrimestre he vuelto a estudiar. Me he tomado las oposiciones en serio y voy a por una plaza. Sin prisa pero sin pausa. Me he centrado... más.

Incluso comencé una nueva novela, aunque va a tener que esperar a que vuelva a estabilizar mi situación laboral para ver algo de luz. Y abrí un blog... que no actualizo muy amenudo pero me entretiene y me mantiene en contacto con algunas personas, con el ciberespacio y con mis ansias de escribir.

Y casi más mérito que conseguir, como siempre, mantener: mi trabajo para vf y... tú. Mis amigos, mis libros, mi ordenador, que increiblemente, ha sobrevivido a virus, programas espías y formateos varios. Mi tiburón y cuatro neones que siguen nadando en el acuario grande. Bueno, el tiburón nada más bien poco, entre que es tímido, nocturno y no le gustan las multitudes, pasa la mayoría del tiempo escondido en su casita. Pero a veces, sólo de vez en cuando, sale. Y si tienes la suerte de verlo, puedes disfrutar de su bonito nado, tan elegante y rápido como el de los tiburones de verdad.

Definitivamente, éste ha sido, está siendo aún, un buen año. Me despido de él con cariño, con esperanza también, para el siguiente. Y cuando el reloj dé las 12 de la noche, y yo en vez de uvas me esté tomando lo que sea que encuentre para la ocasión, tratando de llevar la cuenta, mientras mi mente nerviosa, pida no se sabe muy bien a qué o a quién (desventajas de ser agnóstica) una plaza de psicóloga, una hipoteca o simplemente felicidad, sé que en el momento crucial cruzaré los dedos y lanzaré mi deseo para el 2008:

"Virgencita, virgencita, que me quede como estoy".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya se sabe que el peligro de hacer balance es dejarse algo en el tintero....Felices fiestas...CJ

Anónimo dijo...

se me ha puesto la piel de gallina..
jiji
definitivamente este año ha sido muy importante para mucha gente, me da pena k pase por ellos, pero apenas den las 24h, se me antoja pensar que estaré a salvo..año nuevo, vida nueva...
aunq no sea verdad jaja

Anónimo dijo...

Brindo por eso!
Yo el día 7 empiezo una dieta en condiciones. Voy a flipar.
Cierto es que me dejé muchas cosas en el tintero. Y mi gordura incipiente es una de ellas. Habrá que sacarla del tintero y dejarla en el 2007.
Feliz Entrada de Año!

Amnistía Internacional