lunes, 9 de agosto de 2010

Lo poco que conozco de Holanda


(... Continuación de "El Cuaderno"... )
" Amsterdam

Primera impresión: es una ciudad triste y sucia. Según me contó la chica de la oficina de turismo después, habíamos tenido la mala suerte de llegar en plena huelga de basura. Eso explicaba los montones de desperdicios que se acumulaban por las calles.

Mi madre tuvo un encontronazo con la chica del mostrador de la oficina de turismo porque tras esperar una cola decentita, le cobraron 2 € por el mapa del centro. Desde entonces no se reconcilió con la ciudad. Creo que ella es la única persona que fue a Amsterdam buscando iglesias.

Mi hermana y yo, por nuestra parte, buscábamos, entre otras cosas, semillas. Y las encontramos.

Con mis padres recorrimos una calle, que casualmente pertenecía al Barrio Rojo, entramos en una tienda de guiris buscando el susodicho plano de la ciudad y después nos separamos.


"Este no es un sitio para ir con tus padres" coincidíamos mi hermana y yo.

"Este no es un sitio para llevar a las niñas" coincidían mis padres.

Tampoco es un lugar para hacer un turismo convencional. Tiene algunos edificios bonitos, pero pocos. Y todos están sucios. Con ese tipo de suciedad que no puedes achacar a la huelga de basura. Las fotos salen cortadas por las catenarias de los tranvías y guiris de todas las nacionalidades se cruzan sin ningún pudor delante de tu cámara.

Esta ciudad es para vivirla, con tus colegas. Para dejarse llevar y sobre todo para tener dinero para gastar, no para estar administrándote a duras penas los últimos 5 € de tus ahorros. Porque Amsterdam es carísima.

Según mi madre es "la Meca de los colgaos". A mi me parece que está demasiado turistizada. Los escaparates de las tiendas resaltan a la vista con imágenes de Marihuana y derivados. Te venden todos los artilugios y la parafernalia habida y por haber alrededor de la droga.

La venden como la ciudad de la libertad pero a mi me cuesta pensar en libertad cuando ves a las mujeres semi-desnudas en un escaparate, con la gente alrededor mirándolas y burlándose, como si de animales de un circo se trataran. Lo cierto es que refleja una cara bastante sórdida del sexo.

Con respecto a las drogas tampoco es libertad lo que se palpa, sino un montaje económico puro y duro, que por supuesto incita al consumo.


Otra cosa que llama la atención en la ciudad de la libertad es la cantidad de cámaras que tienen dispuestas a lo largo y ancho de sus calles y plazas.

Como peculiaridad, los ganchos que descubrimos en lo alto de la mayoría de las casas. Tras hacer apuestas varias sobre cuál podría ser su utilidad, finalmente nos rendimos y le preguntamos a uno de los chicos del camping. La respuesta fue simple: para las mudanzas.

Utrecht

La ciudad, famosa porque en ella se firmó un tratado bastante desfavorable para España -que todavía nos está pasando factura-, no me pareció que tuviera nada del otro mundo.


Es un lugar pequeño, poco o autistamente poblado, cuyo único monumento histórico destacable es su catedral, que en la actualidad está separada de la que fuera una de sus torres campanarios.
La razón de esa escisión hay que buscarla en una tormenta del siglo creo que XVIII, que se llevó una de las alas del edificio, dejando intactos el crucero central y una torre lateral "


Se me cuidan.

2 comentarios:

MALE dijo...

Q privilegio poder haber visitado tantos lugares y después contárnoslo y compartirlo!

He sentido q estaba allí, a través de tus pals: Graciass, mi niña!

Te quiero mucho y te deseo Momentos Dulces, esta semana q comienza!

Bss,

Male :)

La_Esperada dijo...

Hola Male!

Tengo debilidad por los viajes y siempre que puedo procuro escaparme. Las fotos y narraciones que publico bajo el epígrafe "el cuaderno" pertenecen a un mismo viaje, que tuve la oportunidad de hacer con mis padres y mi hermana en el 2005. Fue bastante chulo y completo. No hace mucho recuperé el cuaderno donde hice algunas anotaciones de los lugares que veíamos y ahora lo voy subiendo por capítulos.

Buena semana también a ti!

Besos!

Amnistía Internacional