Trastero

Es curioso lo que puedes llegar a encontrar en un trastero. Sobre todo, si apilaste en un montón de cajas mucho de lo que no te pudiste llevar a otro sitio pero tampoco querías tirar.

Ayer, en una de las cajas que rescaté, encontré un cuaderno. En una de sus hojas, ví esto escrito:

"A medida que dejamos atrás la frontera las montañas van dando paso a lo que parece ser un inmenso bosque. Los carteles se suceden anunciando parques nacionales y reservas naturales. Mis padres me dicen que lo que ven mis ojos es lo que se conoce como "Las Landas Francesas".

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Me asombro ante lo que ocultaban esas palabras que me suenan tan familiares.

El cielo comienza a nublarse a medida que que el aspecto de los bosques va cambiando. Ahora se suceden miles de árboles que dejan su tronco al descubiero y sólo en su punta alta pueden apreciarse pequeñas ramas verdes. Mi hermana, haciendo honor a su generación, me hace notar que estamos ante el mismo paisaje que el de la película "El proyecto de la bruja de Blair". Y tiene razón. El cielo también es el mismo.

Esa noche acoplamos la caravana a un lado de la carretera, junto a otras tantas como ella, a escasos metros de la "Dune du Pyla", una singular atracción turística. Nada más y nada menos que la duna más grande de Europa. Casi 3 Km de larga y 114 metros de altura.

En frente, un carril bici increiblemente concurrido. Aquí parece que el ciclismo está tan extendido como esos grandes árboles.

Llama la atención un silencio apacible, sólo interrumpido por el sonido de los coches al pasar, que habría de acompañarnos durante el resto de nuestra estancia en Francia.

Mi hermana vence su miedo a la oscuridad y a los recuerdos de la película de terror que la asaltan y se decide a salir un rato sola. "lo que hace el mono", pienso, mientras sonrío para mis adentros. Fuma como un carretero, pero nunca delante de mis padres. "

CONTINUARÁ


Se me cuidan.