jueves, 21 de mayo de 2009

Diosas

MINERVA



En la mitología romana Minerva es la diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de la guerra, además de la protectora de Roma y la patrona de los artesanos. Se corresponde con Atenea en la mitología griega.
Esta diosa era la hija favorita del Olimpo, que le había concedido varias de sus prerrogativas supremas. Tenía el don de profecía, prolongaba a voluntad la vida de los mortales, obtenía la felicidad tras la muerte: todo lo que ella disponía con un gesto de su cabeza era irrevocable, todo lo que prometía llegaba infaliblemente. Sus atributos eran la égida (el escudo adornado de la cabeza de la Gorgona), el olivar y la lanza.
Una de las características más famosas de la historia de Minerva es su desacuerdo con Neptuno para dar su nombre a la ciudad de Atenas. Doce grandes dioses, elegidos como árbitros, decidieron que quien produjera la cosa más útil para la ciudad le daría su nombre. Neptuno, de un golpe de tridente, hizo que la tierra diese un caballo y Minerva hizo crecer un olivar, lo que le dio la victoria.






DIANA


En la mitología romana, Diana era la diosa virgen de la caza y protectora de la naturaleza. Su diosa griega equivalente en la literatura es Artemisa.
Diana fue originalmente una diosa de la caza, relacionada con los animales y las tierras salvajes. Más tarde pasó a ser una diosa de la luna, suplantando a Luna y siendo también un emblema de la castidad. Los robledos le estaban especialmente consagrados. Era loada en la poesía por su fuerza, gracia atlética, belleza y habilidades en la caza.
Siendo testigo de los dolores del parto de su madre, concibió tal aversión hacia el matrimonio que pidió y obtuvo de su padre la gracia de guardar perpetua virginidad, como su hermana Minerva. Por esta razón estas dos diosas recibieron del oráculo de Apolo el nombre de «vírgenes blancas».



Diana es grave, severa, cruel e incluso vengativa. Prevalece sin piedad contra todos los que ganan su resentimiento: no vacila en destruir sus cosechas, devastar sus manadas, sembrar epidemias a su alrededor, humillarles e incluso matar a sus hijos.






VENUS

En la mitología romana Venus era una importante diosa principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad. Su equivalente aproximada en la mitología griega era Afrodita, si bien la Venus romana era mucho más poderosa y reverenciada.





En astrología Venus representa el sentimiento, y en su expresión máxima, el amor.


VESTA

En la mitología romana, Vesta es la diosa del hogar. Se corresponde con Hestia en la mitología griega. Representa el arte de mantener el fuego del hogar y del templo interno.

Está relacionada con las doncellas que eran reclutadas a la edad de diez años para mantener encendida la llama del templo dedicado a la diosa, como «sacerdotisas del fuego eterno».

Sus delicadas revelaciones hablan sobre las necesidades del mundo interior: el hogar simbolizando el calor de las emociones, el centro solar de cada persona, del grupo o la comunidad. Así, generalmente se la representa por un círculo, puesto que en la Antigua Roma, el círculo simbolizaba la totalidad y estaba en medio de la Ciudad. Cuando se hacían fiestas una vez al año, éstas estaban destinadas a renovar el contacto con la diosa y a pedirle la protección del hogar.

CERES

En la mitología romana Ceres era la diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad. Su equivalente en la mitología griega era Deméter.

Enseñó a los hombres el arte de cultivar la tierra, de sembrar, recoger el trigo y elaborar pan, lo que hizo que fuese considerada diosa de la agricultura. Tenía doce dioses menores que la ayudaban y estaban a cargo de los aspectos específicos de la agricultura.

Ceres se representa habitualmente con el aspecto de una mujer hermosa, de estatura majestuosa y de tez coloreado, con la mirada lánguidos y el cabello rubio cayendo en desorden sobre sus hombros.


Además de una corona de espigas de trigo, lleva una diadema muy alta. A veces está coronada con una guirnalda de espigas o amapolas, símbolo de la fecundidad. Tiene unos pechos grandes y porta un haz de espigas en la mano derecha y una antorcha encendida en la izquierda.


¿Cuál es la vuestra?


Se me cuidan.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo de caza y de naturaleza,sé muy poco...De campo sé menos aún, lo del hogar como que no es mi fuerte...y en el tema del amor y eso...Yo me quedo con superwoman, que es más de mi tiempo, superheroína de cómic, que su equivalente en persona soy yo...porque soy una superwoman...jeje.

No olvides, que mñn como contigo y salgo del trabajo a las 15:00, ok?

See you tomorrow! kisses!

Anónimo dijo...

Tranquila superwoman, que el alzheimer avanza rápido pero no tanto :P

Candela dijo...

Uf, las diosas de piedra son poco comestibles.

En primavera, se ven muchas de las otras.

Besos, guapa.

Anónimo dijo...

¿Sólo en primavera?

Candela dijo...

Sí, porque hablaba de MUCHAS.
Y es sabido que la subjetividad de lo que vemos depende de:
1. Las hormonas de los ojos de quien mira.
2. La cantidad de ropa de la que la mirada se desprende.
Todo un clásico en primavera, vamos ;-)

Anónimo dijo...

Ainss...

fiorella dijo...

Siempre me gustó Minerva. Pero si tengo que elegir,no es muy fácil.Creo que hay un poco de cada una en mí.Hay muy poco de Diana.Un beso

Anónimo dijo...

Besos Fiorella!
Un placer verte de nuevo por aquí.

Anónimo dijo...

Tranquila, no es alzheimer...:P

Mirta Peces dijo...

puedo ser venus??

Anónimo dijo...

Jajaja pa' tí enterita :D te la empresto :D

Mirta Peces dijo...

gracias!!!jaja

Anónimo dijo...

Mirta: venus no tiene brazos!! q vas a hacer sin ellos? no sé si podrás seguir en la fábrica de la luz...jajaja...CJ

Anónimo dijo...

Eso de que Venus no tiene brazos, no sé yo, eh?. Las representaciones pueden estropearse, pero las diosas no, que para eso son diosas.
Besos!

Amnistía Internacional